viernes, 1 de febrero de 2019

Los mares del Sur

Charo también bebió mientras Carvalho enmendaba sus fustrados forcejeos en la chimenea y encendía un impresionante fuego con la ayuda de un libro que había seleccionado de su mellada bibliotecaMaurice de Forster.

- [...] Le llegaron a proponer hasta una universidad. O la propuso él, no recuerdo. Imagínate: editoriales, revistas, bibliotecas, donaciones, fundaciones. [...]

Pasó Carvalho a un salón biblioteca con mesa de despacho que parecía un trono isabelino para los codos de un intelectual escribiente con pluma de ave.

-Casi nunca. En invierno encendía el fuego en la chimenea y leía algunas veces al lado de la lumbre. Lo conservaba así por el valor que tiene cada una de las cosas que contiene. En la biblioteca sólo hay volúmenes antiguos. El más moderno es del año 1912.

Tiró al cubo de la basura toda la correspondencia comercial que halló en el buzón, encendió la chimenea con La Filosofía y su Sombra, de Eugenio Trias, calculando que debía dosificar un poco la lenta quema de su biblioteca.

Los mares del Sur; Manuel Vázquez Montalbán. Ed. Planeta, 1979. 
Páxinas 33, 47, 54, 55 e 91. Aportado por JMV

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