Denuncia inmediata

Y les encantaba leer. Se prestaban los libros que sacaban de la biblioteca, y al cabo de un tiempo dieron en sacar los mismos libros, de forma que podían leerlos al mismo tiempo y debatir sobre ellos. No se consideraban intelectuales, pero distinguían la buena escritura de la mala. Y sobre todo, sabían disfrutar de una buena historia.Recordaban las tramas de los libros mucho mejor que sus títulos o autores. páxina 15

Hasta entonces su existencia había sido como vivir en un entorno de mudos, donde nadie le hablaba, donde solo la escrutaban. Tenía la impresión de no haber oído nunca el sonido de otra voz humana hasta aquel domingo de marzo, en la biblioteca de la facultad en la que estudiaban ambas, en que Annie, sin motivo alguno, dijo:"Qué a gusto se te ve ahí sentada!". Páxina 200

Denuncia inmediata de Jeffrey Eugenides, publicado por Anagrama, no 2018, 1ª edición. Aportado por Anxo