Primera persona del singular

Vamos, que no puse un pie en la escuela preparatoria y, en la biblioteca, me limité a pasar el tiempo leyendo gruesos novelones mientras mis padres confiaban en que yo hincaba profusamente los codos durante horas y horas sembrando las simientes de un futuro próspero. Pax. 34

A finales del otoño de 1965 conocí al hermano y conversé por primera vez con él.

Para ser exactos, fue la mañana de un domingo en que me acerqué a su casa a recogerla. Con frecuencia iba a buscarla para ir a la biblioteca a estudiar, cosa que no era más que un pretexto para vernos y salir juntos. A modo de coartada de delincuente primerizo, yo llevaba conmigo una mochila con el pertinente material de estudio. Pax. 111

Murakami, H.(2021). Primera persona del singular. Barcelona: Tusquets.

Aportado por Anxo