Gerardo se ha ocupado de proporcionarme una nutrida biblioteca en castellano. Las novelas no me gustan del todo. Siempre opiné que las novelas estaban para leerlas y no para vivirlas. Pero, a pesar de eso...
He recogido en la biblioteca, de pasada, un libro de Antonio Gala, La soledad sonora. Lo he abierto al azar y leo: "Ya levantó el verano sus espesos manteles, y el otoño, sin alzar aún la voz, lo está viendo alejarse (...) páxs. 59, 60 (Luna de miel en otoño)
El dueño de la herida; Antonio Gala. Planeta DeAgostini. 2003. Aportado por JMV
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