El complot de las damas muertas

Me cuenta que una parte de su administración del centro consiste en recrear la biblioteca personal de William James, de modo que puede estar rodeado por los mismos libros que rodearon a James. Es un acto de devoción escondido tras uno académico. Pág. 21

Aunque su libro pesa como un muerto, me lo he traído en el bolso. Y entonces aparece Peter, alto y guapo en una forma desgarbada y rara. Como una estrella de cine que representara a un bibliotecario, pero larguirucho. Pág. 97

Una noche que rebuscaba en la biblioteca de su padre, se encontró un libro sobre la magia negra. Esa noche lo leyó y declaró en voz alta que el Demonio tendría su alma si le daba a ella el control de su existencia. En ese momento el reloj dio la medianoche, y ella creyó que su petición había sido escuchada. Pág. 133

Tendré montones de zapatos de tacón. Estanterías de libros llenas de zapatos de tacón de todos los colores y alturas, una biblioteca de zapatos. Zapatos que no hayan sido reparados tres veces porque una calle de piedras les ha arrancado la tapita, porque se desgastó la suela, porque al bajar de un taxi se torció y se soltó el tacón. Y una biblioteca aparte, llena de libros, libros que no tengo que llevar encima y me pesan, se quedarán en su sitio, solo los llevaré de una habitación a otra y solo uno cada vez. Pág. 169

¿Cuántas veces le he dado la espalda a la cosa que me salvaría? El regalo que me ofrecen, el regalo que no veo y que rechazo. Fui en busca de una familia que me acogiera, en su lugar encontré una biblioteca llena de fantasmas. Me fui buscando un hogar, en su lugar encontré el mundo. Pág. 275

El complot de las damas muertas. Jessa Crispin. 2018 Ediciones Alpha Decay, S. A. Aportado por Lola