Adoraba los juguetes y los juegos y las historias de detectives. Se entretenía durante horas con un mechero moderno o un rompecabezas mecánico. No afrontaba la vida directamente. Había encargado un tampón especial para inscribir con letras púrpuras en cada libro de su biblioteca: "Este libro ha sido robado a D. B. Shostakovich." Pág. 32
El compositor acogió con la debida seriedad la declaración de intenciones que le hizo su visitante no anunciado, al mismo tiempo que expresaba su pesar por el hecho de que la composición de una nueva sinfonía dedicada a la memoria de Lenin le hubiera impedido hasta el momento leer toda la biblioteca que tan amablemente le habían entregado. Pág. 134-135
El ruido del tiempo. Julián Barnes. Editorial Anagrama, S. A., 2016
Aportado por Lola
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