martes, 9 de julio de 2024

La última función

 

páx 100

Galindo, por su parte, ponía la música que cada pasaje iba pidiendo. Y seguía el lamento diferenciando entre nacer con pastas duras o blandas, o en rústica o de lujo -y caminaba imitándolos-, o entre vivir en una buena biblioteca, donde hasta te limpian el polvo con un plumero -y se alzaba la máscara y ponía cara de éxtasis-, o ir a parar a las mesas callejeras de saldo, [...]

páx 134
Uno de nosotros, los relatores de esta historia, don Leandro Lobato, había sido profesor de lengua y literatura y secreto escritor, y puso a su disposición su biblioteca y sus consejos. Era una biblioteca que abarcaba todas las épocas y numerosas lenguas, y que Quinito fue devorando con el criterio principal de confrontar mundos y estilos, [...]

páx 136
Y decía: "¡Conocer mundo! ¿Es que no hay bastante mundo en este pueblo, [...] El mundo es igual en todas partes", y don Leandro Lobato, que era con quien mejor se sinceraba, le daba la razón. Una biblioteca y un pueblo, con eso basta para ser escritor.

páx 143
Pensaron al principio representarlo en el salón de actos de la biblioteca municipal, o en el del colegio, que eran los únicos espacios disponibles, pero Tito los desechó porque quería hacer las cosas a lo grande y por todo lo alto y pensó en el teatro, [...]


LUIS LANDERO; La última función. Tusquets Editores, 2024.

Aportado por JMV

No hay comentarios:

Publicar un comentario