Guillotina para títeres

Gabriel aprovechó aquella lánguida tarde para hojear algunos libros que, con un punto de exhibicionismo, mostraban sus lomos llenando de color las estanterías de la cumplida biblioteca que ocupaba dos paredes del salón.  páx 172

Gabriel se excusó, "enseguida subo, voy a la biblioteca -le dijo a Paula-. ¿Quieres que te suba algo?", ella negó con la cabeza sin mirarle a los ojos.
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Guillotina para títeres; Diego Pérez Carpeño. Ed. Última Línea. 2014. Aportado por JMV