Recorrieron algunos pasillos palaciegos, adornados
con bustos y cerámicas, atravesaron una biblioteca colosal cuyos libros
olían a piel y a tiempo, llegaron hasta unas pequeñas habitaciones que
configuraban el pequeño universo íntimo del
duque dentro de la inmensidad que ocupaban su madre y su nombre. Pág,
230
Echó a andar con largos trancos por los pasillos
sin estar seguro del todo de que lograría encontrar la salida. Volvió a
atravesar bibliotecas y salones, estancias con perfiles patricios
estampados en telas y hasta con alguna cabeza de
toro disecada. Pág. 232
Golpes bajos. David Gistau. La Esfera de los Liros, S. L., 2017. Aportado por Lola
No hay comentarios:
Publicar un comentario