Me voy al instituto, tengo que estudiar francés y en la biblioteca me concentro... ¡Mentira!, mi hermana Rita me desmintió con la boca llena de natillas, odias el francés, me voy a chivar.
páx 50
-[...] la propia Aurora fue una niña superdotada que se educó prácticamente sola, leyendo por su cuenta los libros de la biblioteca de su padre. Pero yo, que tampoco la odio, siempre he pensado que, además, debía de ser una pedagoga...
páx 82
El caso es que en la biblioteca que doña Aurora se trajo de Madrid al ingresar, estaba la Miseria de la filosofía, de Karl Marx, y eso era lo que iba a seguir leyendo en voz alta aquella tarde.
páx 124
-A mí también me lo parece -el doctor Velázquez asintió con la cabeza, muy despacio-. En la Universidad de Neuchatel, donde estudié el primer curso de Medicina, había una biblioteca bastante buena.
páx 266
Lo que no sabía era que en Doctor Esquerdo había una biblioteca, y bastante buena, por cierto...
páx 272
La madre de Frankestein; Almudena Grandes. Tusquets Editores, 2020.
Aportado por JMV
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