Carmen, la hija de Robert, me enseñó la biblioteca de su padre en noviembre de 2011. Había reunido todos aquellos volúmenes en una casa que tienen a las afueras de Gante, en un pueblo llamado Lochristi, y reservó toda una sala para guardar y organizar los libros de su padre. Pax. 59
Luego me llevan al piso de arriba, que alberga la biblioteca de Robert Mussche.
-Voy a dejarte solo, yo estaré en la habitación de al lado -me dice Carmen-. Creo que los libros hay que mirarlos a solas. Pax. 60
Bertand Russell, George Orwell, Robert Louis Stevenson, Herman Melville, Johann Wolfgang Goethe, Friedrich Schiller, Miguel de Unamuno, Michel de Montaigne, Willem Kloos, Pío Baroja, Karen van de Woestijne, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca..., Robert tenía una hermosa colección en su biblioteca. Pero me llama la atención un libro de fotografías: Las fotos prohibidas de la Primera Guerra Mundial. Es una edición de las instantáneas que tomó en la época el ejercito alemán: patíbulos y ahorcados, mujeres violadas, niños muertos en las cunetas. Pax. 61
Robert daba clases de castellano. En el cuaderno aparecen frases de los autores de su biblioteca, escogidas por él aquí y allá. Abría los libros de sus escritores favoritos y copiaba los pasajes escogidos. Pax. 73
Tanta fue su amistad que Robert incluso ayudó a organizar una exposición de Arturo Souto en Bruselas, en 1939. Es más, hay obras regaladas por Souto en la biblioteca de Robert. Pax. 80
Robert se sintió como si le hubieran arrebatado algo muy suyo, como si hubieran ensuciado su pasado: las veladas musicales en la casa de Brise, los bustos de su biblioteca, el regalo de boda de Herman. Pax. 164
Y sobre todo Vic, la mujer que conservó su memoria para que Carmen tuviera un padre... la que conservó la biblioteca, las cartas, los escritos, objetos, absolutamente todos. Algo me decía que esta era la historia que debí contar, unha historia que coincide plenamente conmigo. Pâx. 213
-¿Cómo era su vida cada día?
-A mi padre lo trastornó el retiro. Durante el día trabajaba en la biblioteca y por la noche escribía. Fue director de la biblioteca durante muchos años, ahí en Ottograght, cerca del instituto. Pax. 216
Uribe, K. (2013). Lo que mueve el mundo. Barcelona: Seix Barral.
Aportado por Anxo
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