miércoles, 1 de febrero de 2023

Sin hogar ni lugar

 Loisel se dirigió arrastrando los pies hacia la biblioteca metálica. Loisel siempre había arrastrado los pies, algo sorprendente en un hombre más bien dado a cultivar expresiones viriles. De una estantería, sacó un archivador bastante voluminoso y dejó caer con gesto teatral sobre la mesa. Pax. 75

Louis lo sacaba sistemáticamente, y Bufo iba a refugiarse en una caverna de la biblioteca, detrás de los lomos infranqueables del Gran Larousse du XIX siécle. Pax. 208 e 209

Sólo entonces se permitió moverse, y encendió sin ruido las demás lámparas de la estancia. Luego, de pie, se apoyó en la biblioteca con su botella bien sujeta en la mano izquierda y buscó. Ya había visto ese rostro, estaba concencido, y, sin embargo, esa mujer era una desconocida. Pax. 211

Vargas, F. (2018). Sin hogar ni lugar. (1ª ed., 3ª impr.). Siruela
 
Aportado por Anxo

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